Legumbres
Casi todas las legumbres más habituales que consumimos tienen más proteínas que la carne (21% de ellas son proteínas). Las lentejas tienen un 25%, las alubias y garbanzos, un 22%, por ejemplo. Pero hay legumbres como los altramuces o la soja que doblan el porcentaje de la carne.
Forman parte de la alimentación saludable y equilibrada, deben estar en una dieta el menos dos veces por semana y son muy versátiles, tanto en platos calientes como en elaboraciones frías.
La Soya se merece una mención especial en este aspecto, porque además de contener un 36% de proteínas, nos aporta todos los aminoácidos esenciales. Además, nos aporta antioxidantes naturales.
Frutos secos y semillas
Otra fuente de proteínas vegetales son los frutos secos y las semillas. Tiene un contenido proteico similar a la carne y se pueden incorporar en la dieta de una forma muy sencilla y variada.
De ente todos los frutos secos y las semillas, destacan por su porcentaje las pipas de calabaza y de girasol (en torno al 30%), las semillas de lino, de chía, de amapola y de sésamo, los piñones, las almendras y los pistachos contienen entre el 20 y el 25% de proteínas.